Decidido a pelear por la gobernación, el diputado de Juntos por el Cambio asegura que hoy "no hay un gobernador". También evita responder el fuego amigo: "Lo que necesitamos es la unidad".
En el café de la calle Güemes en que Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli se juntaron a escuchar planteos vecinales, una señora se atrevió a allanar la conversación con un pedido inusual. Les pidió a los dirigentes de Juntos por el Cambio una intervención para que Marcelo Gallardo no haga lo que ya anunció: irse de River.
El ambiente se llenó de carcajadas y probablemente a Santilli, fanático del millonario, se le haya pasado por la cabeza que, si el cambio de decisión del DT estuviera a su alcance, lo promovería. “Para mí el ciclo de Gallardo en River fue mejor que el de Bianchi en Boca”, diría poco después, antes de volver a meterse de lleno en la provincia de Buenos Aires.
– ¿Cómo analiza la gestión de Kicillof?
– Yo veo que no hay un gobernador. Todos los problemas se han profundizado. La educación debe estar pasando por los peores momentos de la historia de la provincia. Acaba de reconocer que tiene un problema, lo que no es un mal punto de partida, porque darse cuenta de que tiene un problema es por lo menos intentar pensar en cómo resolverlo. Espero que haya una actitud, porque no solo hay que decir cuáles son las cosas que están mal, sino también qué es lo que vas a hacer para transformarlas.
– ¿No alcanza con más horas de clase y jornadas completas para recuperar lo perdido en términos educativos?
– Las medidas aisladas no sirven. Sirven si a más horas de clase, a más horas de jornada extendida, se las acompaña con formación docente, con evaluación, con el desarrollo de un estatuto docente que busque no solo el crecimiento de la carrera por la antigüedad, sino también la formación y la capacitación.
– ¿Cómo evalúa la gestión en seguridad?
– El gobernador no tiene la vocación política de enfrentar a los delincuentes, de cuidar a los ciudadanos y a las víctimas y de enfrentar a los delincuentes. Yo quiero devolverles la paz a los bonaerenses con un plan contundente de seguridad. El 82% de los delitos de la provincia de Buenos Aires suceden en 24 municipios más el Gran La Plata y el Gran Mar del Plata. Es decir, en 9 mil kilómetros cuadrados sobre 307.000. Hay que tener un plan concreto, como el que a mí me tocó abordar (en la Ciudad de Buenos Aires). Lo hice y todos los delitos cayeron.
– La falta de trabajo también es una problemática recurrente, sobre todo en ciudades como Mar del Plata.
– Tengo una obsesión por la generación de trabajo. Por una política productiva para la provincia de Buenos Aires que respete sus regiones, que concentre todo el poder en generar trabajo todos los días. Con baja de impuestos y empuje total a las economías regionales. El pilar de todo eso es la educación. Miren lo que tiene la provincia de Buenos Aires: un tercio de la superficie sembrada de la República Argentina, 38% de las exportaciones, 38% del PBI, 38% de la población, 40% de las cabezas de ganado, 50% de la producción industrial, 60% de la automotriz, 70% de la alimenticia, 70-80% de la refinería de petróleo, los principales puertos…
– ¿Qué piensa cuando algunos en Juntos por el Cambio, como Joaquín de la Torre, dan a entender que no conoce la provincia o que alguien que no es bonaerense no la puede gobernar?
– Jamás le voy a responder a alguien de mi espacio. El adversario es el kirchnerismo. El enemigo es la pobreza, la inflación, el narcotráfico, los delincuentes. Cada uno puede decir lo que piensa. La sociedad decidió el año pasado: le ganamos una elección contundentemente por primera vez a una sola lista del kirchnerismo. Y ese para mí es un compromiso que yo asumí con los bonaerenses y voy a fondo, rincón por rincón de la provincia. Yo respondo con trabajo, no me meto en chicanas. No creo que haya que responderle a ningún dirigente de Juntos por el Cambio. Lo que necesitamos es la unidad. Todos juntos a la hora de competir, porque la transformación va a requerir de todos.
Elogios para Montenegro y Rodríguez Larreta
Diego Santilli solo tiene elogios para el intendente Guillermo Montenegro. “Es uno de los mejores intendentes de la provincia, un faro, una guía para todos los que quieran gobernar en la provincia”, asegura a LA CAPITAL.
En el plano municipal, el diputado sostiene que “hay que darles más autonomía a los intendentes”. “Para mí es un compromiso avanzar en la autonomía municipal, con derechos y responsabilidades para todos”, dice.
Para Cristian Ritondo, otro dirigente del PRO con intenciones de pelear por la gobernación, también tiene palabras amenas. “Es un amigo de muchos años y hemos trabajado muchas de las transformaciones que hemos hecho. Cada uno tiene vocación, ganas de ser. Y eso está bueno”.
Pero la mayor parte de sus elogios los dedica a Horacio Rodríguez Larreta, su referente nacional y aspirante presidencial: “Es el mejor de nuestra generación. Tuvo el coraje de que lo denunciaran penalmente por abrir las escuelas cuando todo el frente sanitario decía que había que volver a clases con protocolos. Además, tuvo la templanza de bancarse que le saquen 100 mil millones de pesos de coparticipación de manera abrupta”.
A su entender, desde la Ciudad de Buenos Aires “es uno de los grandes transformadores de la Argentina” y “tiene todo lo que tiene que tener para ser un gran presidente”.